Publicado en Diario de Navarra (13/9/2021)

El verano es un tiempo en que la gente aprovecha para relajarse y descansar. No ha sucedido así con el Gobierno de Navarra y el Departamento de Educación, que se han dedicado a confeccionar en dicho periodo una nueva versión de Skolae que se diferencia tan solo en el envoltorio, no en el contenido.
El Gobierno de Navarra no tardó un minuto en poner en marcha su maquinaria tras anulación definitiva del programa Skolae por parte del Tribunal Supremo. Un día después, el 13 de mayo, reconocieron que iban a hacer caso omiso a la justicia, afirmando que Skolae estaba blindado gracias a una Ley Foral de Igualdad de 2019 que lo sustenta. La prueba de que se estaban saltando la justicia es que desde ese momento se han dedicado a sacar a la luz una marca blanca del programa que cumpla con la legalidad. De lo contrario no hubiera hecho falta seguir con todo este procedimiento, en el que por cierto se ha demostrado una clara falta de ética. Resulta paradójico que Skolae hable de igualdad y respeto, cuando la respuesta a las alegaciones por parte de los ciudadanos al proyecto de Decreto Foral sobre Coeducación fue la siguiente. De todas las alegaciones presentadas solo se aceptaron cambios para una, en la que se corrigieron un par de frases relativas a centros concertados. El resto de las alegaciones se denegaron mediante un copia-pega de un texto de 5 líneas que en la mayoría de las ocasiones no tenía que ver nada con la queja ciudadana. Es decir, no se molestaron ni en responder a las alegaciones de los ciudadanos, muchos de ellos padres que ven cómo el Gobierno pisotea sus derechos.
Skolae ya tiene su marca blanca legal. Esta es la culminación de un proceso que se inició cuando los medios destaparon los famosos juegos eróticos de Skolae. Desde ese momento, con sentencias o sin sentencias, amparados o al margen de la ley, el Departamento de Educación ha seguido adelante con un programa que vulnera derechos fundamentales recogidos en la Constitución y la Declaración Universal de los Derechos Humanos, como el que tienen los padres de educar a los hijos de acuerdo con sus convicciones o el de estar informados, pues sistemáticamente se les niega el derecho a conocer los horarios en que se imparte el programa.
Pero lo que más sorprende es el afán y las prisas que tienen por terminar este proceso. ¿Para quién está trabajando realmente nuestro Gobierno? Probablemente nunca lo sabremos, pero teniendo en cuenta que la intromisión de la ideología de género en el ámbito de la educación, y también fuera de él, es un fenómeno nacional (vemos como el Gobierno de España mete el género hasta en las matemáticas) y también global, podemos imaginarnos que detrás se encuentran grupos muy poderosos.
El Gobierno cree que ha logrado una gran victoria, pero quien pierde es la sociedad, las familias, y fundamentalmente nuestros hijos, las futuras generaciones, que se verán afectados por una ideología que produce daños psicológicos y afectivos, pues hace dudar de quién es uno mismo. Y si uno no sabe quién es, se siente muy infeliz. Esta idea queda bien reflejada en el cuento del patito feo, una historia inocente con una gran sabiduría de fondo.
Ignacio Del Villar, secretario de FamiLiaE (Familias por la Libertad de Educación)

 

Firmado: Ignacio Del Villar – secretario de FamiLiaE (Familias por la Libertad de Educación)

Un sitio diseñado por Jesús Garrido | www.jesúsgarrido.com